Hoy, es el último día del año, nuestro 2014. El último, suena fuerte ¿no? Como si fuera un final, cuando también es un principio.
Para mí, es algo parecido a un ahora o nunca. Es un día en el que puedes decir lo que llevabas tanto tiempo esperando a soltar, un día para atreverse a hacer locuras, un día para reír y emocionarse, un día para recordar, y una noche para celebrar todo lo vivido en el año que dejamos atrás.
Como cada año, yo siento que en esta noche todos parecen estar felices, el ambiente es alegre, y si te fijas bien puedes ver un pequeño resplandor en la mirada de cada uno, y eso a mí me llena de felicidad e ilusión.
No voy a decir qué este año ha sido el mejor, pero si que ha sido muy bueno para mí. Ha tenido cosas bonitas, memorables, sueños cumplidos, y muchas, muchas sonrisas, a veces interrumpidas por llantos, disgustos, y decepciones.
Es valiente dar un pedazo de tu corazón a quienes apenas conoces, pero a veces, también es estúpido. |
Creo que me ilusiono muy fácilmente, y nunca pierdo la ilusión. Por esto, me llevo muchos disgustos, pero tampoco puedo cambiarlo, porque forma parte de mí. Así que he llegado a la conclusión, de que lo mejor será controlar más mis emociones, para no salir tan afectada de muchas de las situaciones de mi día a día.
En septiembre cumplí uno de mis sueños, y fui a un concierto de Auryn. Fue increíble, y una experiencia única, porque es el primer concierto al que he ido. Y este verano, gané un concurso de relatos en mi ciudad, que significó mucho para mí, porque es un pequeño impulso para cumplir un sueño. Ha habido muchísimos más momentos memorables pero si los escribo todos, sería demasiado largo y cansado.
Y este año, he aprendido muchas cosas, sobre mi vida o la vida en general, y me he conocido un poco mejor.
He descubierto una nueva filosofía de vida, como sabéis, o igual no, siempre hablo de los sueños, de luchar para hacerlos realidad y conseguir todo lo que te propones, de que puedes elegir entre ver como la vida pasa esperando desde el balcón o salir ahí fuera, a vivir y luchar por todo lo que quieres en tu vida. Además de reafirmarme en todo esto, ahora creo que hay que hacer de los pequeños detalles, grandes recuerdos, y disfrutar de las pequeñas cosas.
También, a una persona muy especial para mí, que tan solo con verle sonreír, y poder cogerle la mano y sentir que está conmigo, soy feliz. Te quiero abuelo, y gracias, por hacerme feliz, con tu sonrisa sincera.
Sé que esta entrada ha sido muy larga... pero si alguien la ha leído hasta el final, gracias.
Os deseo un 2015 lleno de sonrisas y felicidad.
Espero que luchéis, soñéis, sonriáis y disfrutéis mucho ^^
Un beso muy fuerte cazadores de sueños,
Silvia Soñadora