Hace mucho tiempo ya, se quitó la máscara que la escondía. O quizá, nunca la tuvo. Y las cosas, vienen por como tú te sientes y como los demás se sienten contigo.
Risueña y alegre, no desperdicia su alegría con cualquiera. Perdida, entre la multitud ajena, encuentra a algunas personas que merecen la pena. Y ellos, simplemente la encuentran a ella. Encuentran aquellos pequeños detalles que diferencian una margarita de una rosa, mientras que otros ven dos míseras flores.
Ella, deambulando por sus jardines más cercanos, busca las flores más especiales, aquellas llenas de vida y color, con un aroma que te llama la atención.
A veces, solo se trata de encontrar, una margarita entre las rosas rojo carmín.
Silvia Soñadora
Muy dulce y tierno :)
ResponderEliminarMe encanta
ResponderEliminarEs muy bonito
espero que algún día consigas tu sueño.��