Capítulo 1: El viaje

Capitulo 1

El viaje

Se puso el pijama y se metió en la cama, estaba cansada.

Al dia siguiente, se levantó pronto, eran las nueve de un sábado de principios de Septiembre. Rebuscó en su armario, se puso unos vaqueros y su sudadera preferida. Bajó a la cocina, no había nadie. Se preparó el desayuno, se sentó en una silla y encendió la televisión. Al poco rato apareció Noelia correteando por la cocina, Noelia es su hermana pequeña, tiene 7 años.

Cristina acabó de desayunar y subió a su habitación. Empezó a preparar la maleta, se mudaba a París. Allí estudiaría en un instituto y trabajaría en un restaurante.

Después de preparar la maleta, se sentó en la cama, cogió su diario y empezó a escribir:

Sábado 7 de Septiembre

Querido Diario

El  Lunes es el gran día, estoy ansiosa por conocer todo, la casa, el instituto, el restaurante. Me da pena dejar a mis padres, a Noelia y a mis amigos. Sabes que de ti no me voy a separar.

Cristina

Bajó al salón y dio un abrazo a Noelia, si, definitivamente era a la qué más iba a echar de menos, su sonrisa, sus juegos y sus besos.

A la hora de comer Cristina recibió un WhatsApp de Laura. Su mejor amiga quería quedar para despedirse.

A las cinco y media Cristina salió de casa, había quedado con Laura en la plaza. Cuando llegó, la vio corrió hacia ella y la dio un fuerte abrazo, pasaron la tarde juntas, pasearon por la plaza y finalmente se sentaron en un banco, allí hablaron hasta las ocho. Se dieron un abrazo que duro eternamente.

A las ocho y media, Cristina llegó a casa, subió a su cuarto y  se tumbó en la cama. No tenía ganas de cenar, se puso el pijama, encendió la lamparita de noche y cogió su diario.

El domingo pasó rápido, pasó el día con su hermana, la llevó al parque y la pintó las uñas de los pies, algo que a ella le encantaba.

El Lunes a las doce, ya estaba en el aeropuerto despidiéndose de sus padres  y de su hermanita.

Subió al avión, mientras esperaba en la fila para subir, vio como Noelia se despedía con la mano, sonriente, con sus pequeños ojitos a punto de llorar.

Una vez dentro del avión, ya sentada en su sitio, sacó su bolígrafo negro, su diario y empezó a escribir.

Lunes 9 de Septiembre

Ya estoy en el avión rumbo a París. Tengo ganas de llorar, no quería dejar a mis amigos, mi familia. No sé cuál es mi destino, confío en qué tú me ayudaras a superar todos los problemas que se me crucen por el camino.

Cris

Estaba cansada con los nervios no había pegado ojo en toda la noche. Pocos minutos después ya estaba profundamente dormida

Sus sueños fueron maravillosos, al fin y al cabo esto era el comienzo de un gran cambio en su vida.