Bienvenid@


Querido soñador/a, bienvenid@
Soy Silvia Soñadora. Escribo para reflejar todo lo que mi alma quiere gritar. Un buen libro y un café. El ritmo de una canción. Sonrisas. Amor. Arte.
Esas pequeñas cosas que hacen esta vida tan bonita.
Dicen que escribir es el espejo del alma, así que las palabras aquí escritas serán mi reflejo.

Como parte de mis sueños, espero que disfrutes la lectura.

Carta a la mejor hermana mayor del mundo

9.5.18

Hoy estaba escuchando música buscando inspiración, ideas... cuando ha sonado Besos del Canto del loco, y por mi cabeza ha pasado una tarde de casi verano en mi habitación con la radio en la mini cadena y supongo que tú, ya sabes más o menos de que tipo de momento hablo.
Es verdad que no somos las típicas hermanas, es verdad que hace unos años que ya no vives en casa, pero como yo siempre te decía de pequeña: eres la mejor hermana mayor del mundo, y tú me contestabas que no tenía más, pero es que no me hace falta, ya te tengo a ti y que suerte.
Llevarse doce años quizá haya hecho que haya aprendido tanto de ti, que al fin y al cabo seas una referencia, seas un hombro de experiencia que siempre está para que me apoye cuando cojeo de algún lado.
Siéndote muy sincera, hasta hace un par de años no era consciente de la capacidad que tienes para saber que me pasa, de tu manera de leerme incluso cuando soy indescifrable, y la calma que me da hablar contigo.
Confío en ti, en tu consejo. Siempre me escuchas, y aunque hay cosas que no hemos hablado nunca, eres una de las personas con las que más me he abierto cuando estaba mal. Sé que a veces soy complicada, que no es fácil entenderme, que me guardo muchas cosas y que lo llevo todo por dentro, pero tú cuando hemos hablado me has sacado pedacitos y los has abrazado con cariño, aunque seguramente para ti no tenían mucho sentido.
Hemos vivido momentos muy divertidos, muy bonitos, muchos y muchos más que nos quedan.
Quiero darte las gracias por todo lo que me ayudas, por todo lo que me apoyas, por tu paciencia, por ser la mejor hermana mayor del mundo.
Contigo me pasa algo especial, me emociono. Y mira que soy muy sensible, pues eres uno de mis talones de aquiles, si lloras tú, lloro yo, me hace feliz tu felicidad.

Una niña de ocho años a la que su hermana mayor super guay la llevó a ver Hannah Montana al cine, la llevaba a cenar al Macdonalds, la enseñaba informática y como era la más lista, la ayudaba cuando no entendía un problema de mates. Esa niña no le dejaba salir de casa sin darle antes un beso.
Esa niña hoy ha crecido, pero sigue teniendo una hermana mayor super guay, que la ayuda, que la enseña sitios que molan, y que baila o canta canciones con ella cuando a las dos se les va un poco la cabeza.
Esa niña hoy ha crecido, pero te sigue queriendo tantísimo como la enana de ocho años que te repetía 40 cursiladas de buenas noches, y que se metía contigo en la cama cuando tenía pesadillas. Porque no importa cuantos años pasen, siempre serás la mejor hermana mayor del mundo y siempre te daré 80 abrazos o besos porque es mi manera de demostrarte que te adoro.
Te quiero muchísimo mi pequitas






Silvia


Carta a mis mejores amigos

1.5.18

Hay personas con las que conectas a otro nivel, y no se puede explicar, es algo que se siente.
Os entendéis de una manera especial, y encajáis perfectamente aún siendo diferentes. Son personas con las que puedes ser. 
Os conocéis al milímetro, podéis hablar de todo, os reís durante horas, lloráis juntos, y sabéis cuando las cosas van mal sin necesidad de hablar. Los abrazos entre vosotros curan, y sois felicidad los unos para los otros.
Entre estas personas hay dos que yo llamo mejores amigos. Y es verdad que cuando somos más pequeños esto lo decimos un poco sin pensar en lo que significa, pero la verdad es que aún entonces somos capaces de darnos cuenta de que hay algo diferente, que hay una conexión especial que no tenemos con el resto. 
Sois dos pilares imprescindibles, y no sé muy bien que es eso que nos hizo encajar así, o tener ese feeling tan fuerte, pero sé que ahora ya no sois solo mis mejores amigos, sois parte de mí, como mi familia.
He vivido muchas cosas con vosotros, algunas un poco más difíciles que otras, pero siempre las hemos superado juntos, y ahora somos muchísimo más fuertes. Somos inseparables, aunque ahora nos separen 8000 kilómetros.
Sois dos de las personas más maravillosas que he conocido en toda mi vida, tenéis un corazón enorme, sois valientes y tenéis la capacidad de hacerme muy feliz cuando nadie más puede.
Me habéis ayudado como nadie cuando más lo he necesitado y creo que los dos sabéis de que hablo, porque aún lo seguís haciendo. Sois mi apoyo incondicional. Con vosotros estoy en casa, y eso no va a cambiar nunca.
Sé que todo puede cambiar, pero con vosotros todo es diferente, me vais a tener siempre y para todo. Gracias por ser parte de mi vida, por entenderme, por estar conmigo, por ser todo lo que sois y por todo lo que puedo ser con vosotros.
Sois personas de luz, sois magia como otras veces os he dicho, y como nunca me voy a cansar de repetiros. Soy muy afortunada de tener en mi vida a dos personas como vosotros.
Siempre tenéis las palabras necesarias para que todo vaya bien, el abrazo en el momento justo, la mirada que me dice que no estoy sola o el gesto que me muestra que estáis conmigo y que me entendéis. Siempre estáis conmigo, y me apoyáis, y siempre lo hacéis en el momento justo y de la manera en la que lo necesito. Ángel y vida, sois muy especiales.

Os quiero muchísimo. Pero muchísimo de verdad.
Silvia