De historias va la vida

Decían que todo estaba escrito,

que una tormenta en verano era buena señal,

que un chocolate caliente le gana el pulso a todas las penas,

y también decían que todo esto no era lo mío.

Todos decían, y casi todo mentira,

será de risa, pero de esto va la vida,
refranes y habladurías,
de que todos digan y aún así sonrías.

Como esa semana de calor en Marzo,
como aquel lunes que estás de buen humor,
como las lágrimas en mi historia,
imposibles, que ocurren.

Todos extrañan viejos tiempos,
y lloran las lágrimas,
yo aquí debo ser la rara,
pero las penas también hay que celebrarlas.

Esto es la vida, señores,
ni perfecta ni coherente,
hace tiempo ya que dejó de tener sentido,
y ahora soy yo la que no quiere tenerlo.

Llámame borracha, aunque no haya bebido,
drogada, aunque no sepa ni como coger un cigarrillo,
opina, lo vas a hacer aunque no te dé permiso,
la vida, señores, y yo la payasa del circo.

Que más da, si se van a reír igual,
podrán decir, pero otra cosa es que sea verdad,
al revés, será si hay primero una forma correcta,
y aquí  habrá reglas, sí, para romperlas.

Suma y sigue,
verdades como catedrales,
la vida no es recta,
y tampoco quiero, que mi historia lo sea.

No te pediré que no critiques,
no te pediré nada,
de esto va la vida,
de vivir, sin esperar recibir.

Solo te diré una verdad más,
 esta historia es tuya,
demuestra que quieres vivirla,
será la mejor forma de escribirla.

Silvia Soñadora