¡¡Hola!! Perdonadme antes que nada por no publicar ayer el capítulo 2. He decidido que el día de publicar los capítulos será el Domingo en vez del Sábado. Ahora os dejo el capítulo 2.
CAPÍTULO 2
Su CASA
Cuando despertó apenas quedaba media hora de viaje. Cogió
su móvil y mandó un WhatsApp a su madre para decirla que ya quedaba poco para
que llegara. Se acomodó en su asiento y comenzó a leer su maravilloso libro
“Buenos días Princesa” de Blue Jeans, todos sus amigos se lo habían
recomendado y sus padres se lo compraron
como regalo de despedida.
En ese momento, se acordó de Noelia, todas las veces que
la había suplicado que se quedara. Todas esas veces que la había pedido que la
llevara a París con ella para poder ver la “tor ifel” que era como llamaba la
pequeña Noelia a la Tour Eiffel. Cris quería mucho a su hermanita pequeña y la
iba a añorar mucho.
Absorta en sus pensamientos la media hora pasó y
aterrizaron. Se bajo del avión y fue a por su equipaje.
Entre el montón de maletas divisó la suya Durante el
viaje había llevado su bolso verde, ese bolso la parecía mágico, para ella sin
duda lo era. Cuando quería tener suerte siempre le llevaba, para días
importantes sólo quería su bolso verde.
Cuando tuvo entre sus manos todo su equipaje salió del
aeropuerto, caminó hasta llegar a un parque donde se sentó en un banco, eran
las 4 y tenía mucho hambre. Se dispuso a buscar un lugar para comer.
Al final comió en un restaurante cercano al parque. La
comida estaba deliciosa.
Cuando acabó de comer se dispuso a sacar la calle donde
se encontraba su casa. Fue a la parada del autobús mas cercana y pregunto al
conductor si pasaba por su calle. Tuvo suerte, si que la llevaba hasta su casa.
Había quedado con el casero en media hora. El trayecto en autobús fue de unos
veinte minutos, en el trayecto habló con sus padres y con Noelia.
Se bajó del autobús, comprobó la calle y busco el numero
del portal. A los pocos minutos lo encontró y diez minutos después llegó el
casero.
Se presentaron y subieron a la casa, era un primero,
tenía un baño, una cocina, un salón, su habitación y un jardín. Después de
conversar un rato el casero se fue. Cristina se quedó sola en su casa. Estaba
cansada y no la apetecía empezar a ordenar, tenía una semana para acomodarse y
decorar todo a su gusto.
En la calle la temperatura era muy agradable, se podía ir
en manga corta y pantalones piratas.
Cogió su bolso verde, de el saco su móvil y llamo a su
prima Marina.
- Hola Cris
-
Hola Marina ¿qué tal?
-
Bien ¿y tú?
-
Genial
-
Tengo un notición, estoy en París!!
-
¿¡ Qué
¡? ¿estás en París?
-
Si ¿no es genial?
(Marina no sabía que Cristina estaba en París)
…